viernes, 8 de junio de 2018

Dame veneno...



Pues eso...¡dame veneno! 

Antes de continuar: si has entrado buscando recetas para alejar a alguien de tu lado o para llevar a cabo lo que dicen los anuncios de aquí al lado... no te lo vamos a poner fácil; si te gusta el riesgo, ¡sigue leyendo!






Para que una sustancia resulte tóxica se necesitan dos elementos: la sustancia con unas características determinadas y aquello (animal, vegetal o mineral) que pueda ser afectado por dicha sustancia; es decir, hacen falta dos (como para bailar el tango). 

Por otro lado, recordemos que muchas sustancias tóxicas nos salvan la vida (medicamentos) y algunas elementos químicos solo nos la salvan si se relacionan entre sí (el hidrógeno por un lado y el oxígeno por otro no nos calman la sed pero con dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno: ¡AGUA!).



Ya deberemos empezar a sospechar que no son tóxicas las personas de forma aislada; ni las personas a las que llaman "tóxicas" lo son siempre y con todo el mundo; ni en todas las circunstancias...

Son las relaciones las que nos producen ese malestar e indisposición (síntomas de una intoxicación): existen las relaciones que nos hacen felices o infelices, con las que sentimos placer o sufrimiento. Y en esas relaciones estamos nosotros también. Las personas somos como somos con-otros.

1 comentario:

  1. ¡Muchas gracias, Ely! Somos como somos porque formas parte de nosotras. Un besazo enorme.

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